Se trata de una película muy conmovedora. Una tigresa afligida por la pérdida de sus cachorros es engañada para que adopte una camada de lechones por trabajadores de un zoológico de California que los envuelven en pieles de tigre.
Según el correo electrónico que acompañaba a estas fotografías cuando circularon por todo el mundo, nunca se había intentado algo así antes. Desafortunadamente, la historia del tigre tuvo un giro inesperado. Aunque las fotos no fueron manipuladas, un grupo de defensa de los derechos de los animales investigó y descubrió que se habían tomado en un zoológico de Tailandia.
El zoológico de tigres Sriracha, a una hora en auto desde Bangkok, ha sido acusado de causar sufrimiento indebido a sus animales y de realizar trucos promocionales.
Los expertos creen que estas fotos fueron un montaje, ya que no era necesario cubrir a los lechones con sus adorables chaquetas de piel de tigre. Los tigres amamantan a los cerdos y estos adoptan cachorros huérfanos, lo que parece ser una práctica habitual en Tailandia. La tigresa de estas fotos fue criada por una cerda y considera a los cerdos como parte de su familia.
Aunque le dieron estos gatitos para criarlos, no se sabe con certeza si había perdido su propia camada, como decía el relato.