Se cree que la pareja, que se sumará nuevamente a su familia dentro de tres meses con un niño gemelo y una niña, utilizó el avión de 20 millones de libras de Cristiano para salir del Reino Unido.
Vida laʋish: Cristiano Ronaldo, de 36 años, y Georgina Rodríguez, de 27, viajaron en avión a Madrid para disfrutar de una comida y una noche románticas en un hotel de lujo mientras surgen dudas sobre su futuro en el Manchester United.
Se dice que cenaron el lunes por la noche en el restaurante Amos, cuyo chef ejecutivo Jesús Sánchez posee tres estrellas Michelin.
El restaurante de lujo, que se especializa en comida del norte de España, es uno de los dos restaurantes del hotel Rosewood Villa Magna en el famoso Paseo de la Castellana de Madrid, que atraviesa la ciudad de sur a norte.
El hotel es uno de los favoritos de Cristiano desde su época en el Real Madrid antes de mudarse al Juʋentus y luego al Manchester United con un contrato de dos años al comienzo de esta temporada.
No hay juego: La pareja enamorada supuestamente voló a la capital española, donde Cristiano, de 36 años, posee una illa de £4,8 millones, después de que fue descartado para el partido de la Copa FA de su equipo contra el Aston Villa.
Los testigos dijeron al respetado sitio web de celebridades español Vanitatis que el padre de cuatro y su pareja, quien protagoniza una próxima serie documental de Netflix, habían cenado solos.
Uno dijo: ‘Sólo tenían ojos el uno para el otro. Ambos vestían Ƅlack y la ropa que llevaba Georgina mostraba su Ƅuмmp.
“No fueron directamente al restaurante, sino que primero se sentaron en la terraza del hotel y pidieron bebidas antes de entrar al restaurante”.
Viajando con estilo: Se cree que la pareja, que se sumará nuevamente a su familia dentro de tres meses con un niño gemelo y una niña, usó el avión de £20 millones de Cristiano para salir del Reino Unido.
Se dice que la pareja de estrellas, que se conoció y se enamoró en Madrid en 2016 mientras Cristiano todavía estaba con su antiguo lado, subió a su suite en el hotel después de un menú de prueba de £ 72 por cabeza centrado en verduras frescas y pez.
El motivo de su visita y por qué eligieron alojarse en un hotel en lugar de en su casa en una finca cerrada llamada La Finca, cerca de Madrid, no ha quedado claro.
Se cree que una foto que Cristiano publicó el martes por la mañana en su Instagram, de él luciendo relajado con un par de pantalones cortos y una gorra de béisbol en un lago, fue tomada en la capital española.
Georgina, de 27 años, está actualmente contando los días para el lanzamiento el 27 de enero de su serie documental de Netflix llamada Soy Georgina, que analiza cómo ha cambiado su vida desde que conoció a Cristiano.
Su viaje a Madrid coincidió con la inauguración de un cartel gigante de ella en una góndola en la céntrica Plaza de Colón de Madrid.
La valla promocional del programa de Netflix, en referencia a la famosa calle Serrano de la capital española, donde la guapa morena trabajaba como dependienta, decía: ‘Antes vendía bolsos en Serrano. Ahora los colecciono.’
Georgina revelará en la próxima serie que estaba acostada en un trastero remodelado de £ 250 antes del día que “cambió su vida” cuando conoció a Cristiano.