El perro callejero había estado esperando a su dueño durante mucho tiempo. El pobre perro vagó desde la mañana hasta la noche para encontrar a alguien que le hiciera caso, escribe pintiks
Estaba tan desesperanzado que a veces estaba tirado en la hierba sin hacer nada más que seguir a los transeúntes con ojos suplicantes. La gente se le acercó, le dio de comer y se fue. El miserable perro perdió sus patas delanteras y la gente a veces no le prestaba mucha atención, especialmente por esta razón.
Sin embargo, después de tantas dificultades, el perro finalmente encontró a la persona adecuada.
El amable hombre se acercó y lo abrazó, después de lo cual el perro estuvo en buenas manos.
El hombre lo llevó a la clínica veterinaria donde recibió el tratamiento adecuado. Después de algunas cirugías, el perro estaba listo para continuar su vida en mejores condiciones.
Fuente: pintiks.com
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