Cat Lucy vive en uno de los refugios de animales canadienses. Desde su nacimiento, este pequeño felino presenta una deformación del hocico bien definida.
La deformación afectó la ubicación y el tamaño de los ojos del animal, tienen una forma muy atípica y son mucho más pequeños de lo habitual.
Lucy fue llevada al refugio cuando solo tenía 4 semanas. Además de los problemas con el hocico, la niña tenía deshidratación, le molestaban los parásitos. El bebé fue encontrado sobreexpuesto, pero aún no ha sido posible encontrar una familia amorosa.
Los voluntarios se encargaron del tratamiento adecuado, por lo que la niña se recuperó rápidamente. Lucy resultó ser juguetona y cariñosa, como los demás niños, es activa e inquisitiva, además de muy inteligente.
Recientemente, el gato se sometió a una cirugía ocular. Los veterinarios se han asegurado de que el gato ya no esté atormentado por el dolor, pero no pudieron restaurar la visión. Lucy sabe moverse por la casa, distingue lo que está cerca.
Los empleados del refugio no pierden la esperanza de que Lucy sea acogida en la familia y utilizan activamente las redes sociales para buscar.