Ver perros abandonados es una de las cosas más desconsoladas que alguien puede ver. Entonces, cuando vieron a Bruno, Trixi y Cooper viviendo en un basurero, los rescatistas decidieron ayudarlos para darles otra oportunidad en la vida. Los 3 perros solían consolarse mutuamente y mantenerse calientes acurrucándose.
Después de que fueron rescatados, todos fueron congelados en diferentes hogares para tener vidas separadas. Sin embargo, todos los perros estaban en malas situaciones ya que a cada uno de ellos le amputaron una pata mientras estaban en casas de acogida.
Un año después, Ruff Start Rescue y otras 2 organizaciones de rescate organizaron una reunión para reunir a los 3 perros.
Fue un emotivo reencuentro entre todos los perros. Lo mejor fue que todos los perros fueron adoptados por familias para siempre para vivir una vida normal que cualquier perro puede ser. ¡Qué final feliz!
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