- Esqueletos de Nephilim suprimidos: Esqueletos sorprendentemente grandes, que se cree que son los de los Nephilim, se han mantenido deliberadamente ocultos a la investigación arqueológica e histórica para evitar una posible reescritura de la historia establecida.
Artefactos gigantes censurados: las herramientas, las armas y los artefactos de gran tamaño vinculados a los gigantes se han ocultado a la vista del público, lo que impide una mayor investigación sobre sus orígenes e implicaciones.
- Sitios ocultos de entierros gigantes: Los túmulos funerarios y las tumbas que contienen restos gigantes han sido protegidos intencionalmente del escrutinio científico, inhibiendo una comprensión integral de las antiguas culturas gigantes.
- Acceso prohibido a antiguas ciudades gigantes: a los arqueólogos e historiadores se les ha prohibido estudiar ciudades y estructuras antiguas diseñadas específicamente para gigantes, lo que limita los conocimientos sobre su existencia y civilización.
- Análisis de ADN gigante suprimido: los estudios genéticos sobre restos antiguos que se sospecha que pertenecen a gigantes se han restringido, lo que obstruye las posibles revelaciones sobre su composición genética y su historia evolutiva.
- Textos y mitologías antiguos ocultos: los textos y las mitologías que se refieren a los gigantes se han mantenido deliberadamente fuera del discurso principal, lo que dificulta una comprensión más amplia de su significado en las culturas antiguas.
- Testigos silenciados de encuentros con gigantes: los testigos que afirman haberse encontrado con gigantes o presenciado sus actividades han sido desalentados o silenciados, lo que impide la recopilación de relatos de primera mano.
- Colecciones de museos ocultos: los museos albergan en secreto artefactos relacionados con gigantes, lo que impide que los académicos estudien y analicen estos elementos, lo que podría desafiar las narrativas históricas predominantes.
- Documentación censurada de huellas de gigantes: se han suprimido los descubrimientos de huellas de gigantes para evitar plantear dudas sobre la existencia y la escala de los gigantes en el pasado.
- Obras de arte gigantes secuestradas: las representaciones artísticas que representan gigantes se han ocultado o ignorado, lo que limita el análisis artístico y cultural en relación con estos seres.
- Análisis restringido de esqueletos gigantes: los restos óseos gigantes descubiertos por instituciones como el Smithsonian supuestamente no se han examinado científicamente, lo que impide posibles descubrimientos innovadores.
- Mapas antiguos y pruebas cartográficas suprimidos: los mapas y las herramientas de navegación con representaciones de criaturas o tierras gigantes se han mantenido ocultos, lo que impide la investigación de exploraciones antiguas y el conocimiento geográfico.
- Informes ocultos de avistamientos de gigantes modernos: los informes de avistamientos de gigantes contemporáneos a menudo se marginan o descartan, lo que priva a los investigadores de datos valiosos para corroborar las afirmaciones de encuentros gigantes en curso.
- Colaboración prohibida en estudios de gigantes: Se ha desalentado o impedido activamente la colaboración entre arqueólogos, historiadores e investigadores interesados en investigar la existencia de gigantes.
- Currículos académicos saneados: el tema de los gigantes se ha excluido en gran medida de los currículos académicos, lo que restringe la exploración de perspectivas y posibilidades históricas alternativas.
Si bien estas afirmaciones sugieren la supresión deliberada de información, es importante abordarlas de manera crítica, considerando la necesidad de evidencia sólida y consenso académico. La naturaleza de la investigación académica fomenta la indagación abierta y la búsqueda del conocimiento, por lo que es poco probable que todo un campo sea silenciado universalmente.